
En mi época de estudiante y camarera, los miércoles me gustaba pasar mis ratitos libres leyendo Cultura|s, el suplemento de la Vanguardia que el dueño solía comprar. Entre estudio y trabajo, el tiempo era un lujo y anhelaba aquel momento de libertad en el que leía de libros desconocidos que parecían maravillosos y soñaba con ver una expo que cerraba justo mi día de descanso. Me apuntaba en servilletas o en el comandero los títulos que me gustaban y fue así como te descubrí, querida Carson.
El corazón es un cazador solitario (The Heart is a Lonely Hunter) quedó apuntado mucho tiempo hasta que por fin pude darle la atención que merecía. Y mereció, mereció toda la espera y todo el tiempo dedicado a la lectura de este libro potente y delicado que describe con ternura e implacabilidad las historias de la rebelde Mick y del sordomudo John Singer, envueltos y oprimidos por el calor de la pequeña ciudad del sur de Estados Unidos donde viven. Leerlo, porque lo que trasmite va más allá de lo que se puede escribir de él.
Texto y foto de Chiara Mancinelli