El asedio de Troya de Theodor Kallifatides (Galaxia Gutemberg, 2020)
El asedio de Troya es bello de principio a fin. El dibujo de la cubierta, llámala flor, llámala mancha roja, te recuerda que en la guerra de Troya se derramó mucha sangre y que mucha sangre corrió también cuando Grecia fue ocupada por los nazis. Te lo recuerda también el rojo de las hojas de guardia, de un papel acartonado que da un aspecto casi noble al libro. Porque aquí no hay nada de splatter: este libro va de héroes, de dioses, de humanos, de elementos naturales, de días calurosos, de gotas de sudor, de fragancias a limón, de frescas sombras. De poderosos sentimientos, contradictorios a veces, de grandes y pequeños actos de valor. Y de amor, porque el rojo es su color también. Theodor Kallifatides narra de amor por la propria tierra, de amor joven no correspondido, de amor filial, conyugal y de amistad. El protagonista es un adolescente, enamorado secretamente de su maestra, amado en secreto por su mejor amiga y compañera de escuela. Durante los bombardeos, la Señorita y los chicos se refugian en una cueva y, para entretenerles, la maestra empieza a contar la historia de cómo Troya fue asediada por los aqueos. Las pasiones, los actos heroicos, el mal y el bien, a veces tan marcados, otras tan difíciles de distinguir, unen a los personajes pasados y presentes. 176 páginas que vuelan.
Sobre el autor: Theodor Kallifatides nació en Grecia en 1938 y desde 1964 reside en Suecia donde empezó su carrera literaria. Ambos países le han galardonado por su trabajo a lo largo del cual se ha ocupado de las traducciones de grandes autores griegos y suecos.
Texto y video de Chiara Mancinelli